martes, enero 12, 2010

Las Tortas de la Unión

Hoy iniciaré una nueva sección en este blog. Se que nunca voy a terminar, pero por algo empezaré.
En esta sección haré una reseña para comilones como su servidor. Eso de andar por varios lugares del estado deja como resultado que uno conozca comidas o gusgueritas, a veces famosas y publicitadas, otras no.

Así que cuando sea millonario pondré un restaurante que venda todas esas comidas de Jalisco, tendrá que haber reseña de ahorita se me ocurren:

Los Tacos de Teco.
Las Carnitas de Arandas.
El borrego de Tapalpa.
Las cazuelas de Barra de Navidad.
Las tostadas de Ciudad Guzmán.
Los camarones al Tamarindo en Autlán.
Las tortas del camino a Santa Ana Tepetitlán.
Las nieves en barquillo y con cuchara de Tonalá.
Los centros botaneros de Casimiro Castillo.
El ceviche en rajas de Tenacatita.

Bueno, más las que se acumulen.

Pero hoy hablaré de Las Tortas de la Unión.

Unión de Tula está sobre la carretera federal ochenta, Guadalajara a Barra de Navidad. Es una población pequeña y pintoresca. Hace más frío que en el resto de la región. Ahí tienen una Normal para educadoras, por lo que sus calles están desde endenantes con muchas féminas guapas. También tienen moneros. Por lo menos uno. Es rebueno, vísitenlo.

Sobre la carretera, casi a la mitad del pueblo hay una gasolinera. De hecho la única que tiene el pueblo. Está también a un lado de la central camionera. A un lado de la gasolinera, en el mismo edificio donde están los baños está una tienda. Ahí venden uno de los lonches más sabrosos del mundo.

Son lonches o tortas de panela y lomo. Mis favoritas son las de lomo. Cuestan veinte pesos y una es suficiente para matar el hambre, aunque con ánimo de abusar, es posible comerte dos. El lomo está como en corte bisteck, nada de desebrado, le ponen lo mismo que todo mundo: jitomate, cebolla, lechuga y chile jalapeño.

Antes eran más buenos por que los calentaban en un hornito eléctrico, entonces quedaban tostaditos. La última vez que fui ya lo calentaron en un horrible microondas. Pero siguen buenos.

Los venden desde la mañana y hasta la noche. A mí me gustan a la hora de la comida.

1 comentario:

Cihualpilli dijo...

Y te faltó mencionar las tortas del Campeón