Una teoría que explica el surgimiento del hombre sobre la tierra sin que nadie resulte ofendido

Bienvenidos estimados lectores a este espacio donde hoy analizaremos una de las incógnitas más grandes que existen desde el surgimiento del hombre sobre la tierra, y que es precisamente

¿Cómo diantres llegó el hombre a la tierra?

Sobre el tema existen diversas teorías que palabras más, palabras menos apoyan o no a dos que presentaremos a continuación:

a) Del Génesis. Dios nos hizo a su imagen y semejanza y creó a Adán de barro y a Eva de una costilla de Adán.

b) La teoría de mi tocayo Darwin que apunta a que surgieron organismos que fueron evolucionando hasta llegar al antecendentes del hombre: el mono.

Luego de deducciones salidas de lo más profundo de la mente razonadora y pensadora que puede ser la mía en un domingo por la tarde, llegué a la conclusión de que los millones de vida y litros de sangre que le han costado a la humanidad discutir estas dos teorías, la realidad es que la suma de las dos es la verdadera:

Darwin tenía razón. Sí, los seremos humanos evolucionamos, nos adaptamos a las nuevas circunstancias del nuevo ambiente y los más débiles desaparecen: si no vean las listas de la UdeG.

El Génesis también tiene razón: todos somos hijos de Dios porque nacimos de Adán y de Eva, y Dios nos hizo a su imagen y semejanza.

La vespertina brisa dominical me iluminó para que les transmitiera el siguiente mensaje cientifico-divino:

Dios es un chango. Adán y Eva lo fueron y evolucionamos hasta convetirnos en Homo Sapiens. Y así llegamos a una teoría que no logra insultar ni los dogmas de la ciencia, ni de la religión.