Sentarnos, saludarnos, platicar, beber cerveza, fumar tabaco, comer botana y volver a platicar. La gracia de todo radica en el profundo e irrevocable hecho que no se admite presencia femenina en la mesa, nunca. Por eso es el Club de Toby. Sólo machos (y el puñal que le fue al América).
El asunto provoca ámpula en el género femenino, que nos acusan de machos, puñales (incluyendo al que efectivamente le fue al América) de discriminatarios, y de pirujos, sólo porque ellas no van. Pero el asunto es mucho más inocente de lo que cualquiera pudiera imaginar. Recomiendo a todos los lectores hombres que se reúnan eventualmente porque es una medicina preventiva mucho más efectiva que cuidar no comer muchas grasas.
Por lo general el Club de Toby al que yo pertenezco trata en el siguiente orden del día los temas más importantes de la vida:
- Mujeres (las novias, esposas)
- Fútbol.
- Mujeres (las novias, esposas y sus berrinches)
- Política
- Mujeres (las novias, esposas y sus encabronamientos y demás por reuniones como la que ocupa)

Los demás, sólo tenemos que fingir que somos bien hombres y que nos valen los berrinches.
Mañana viernes hay reunión para ver la final. No sé si pueda ir porque no sé si alcance a llegar a GDL y a hacer todo lo que un pueblerino hace cuando va a la capital que son un chingo de cosas.
Pero es uno de los placeres de la vida.